
Línea Dura fue un periódico clandestino publicado en el contexto del gobierno dictatorial de la autodenominada Revolución Libertadora, entre el 4 de noviembre de 1957 y el 11 de noviembre de 1958, con un total de 46 números. La dirección estuvo a cargo de la escritora María Granata, quien firmó durante sus primeros diez números con el seudónimo de Nélida Valdez. Según su propio relato, fue José María Castiñeira de Dios el que le propuso la dirección del periódico: “Un día vino a mi casa en San Vicente, Castiñeira de Dios. Yo era su amiga desde muchos años por razones literarias y políticas. Me propuso escribir un periódico y llamarlo La Señora. A Malena [Legrand] y a mí, con ese nombre, nos pareció destinado a la mujer. El término tenía algo de aburguesado. Malena dijo: Línea Dura y a mí me gustó de entrada, me pareció más abarcante y más combativo. Línea Dura por ortodoxa, por no alineada a ningún grupo político”. Desde su título, se marca un posicionamiento político respecto de las múltiples disputas que atravesaba el peronismo de ese entonces y se proponía la voz más leal a la conducción porque estaba ligado a John William Cooke, el primer delegado de Perón desde su exilio, dato que se confirma en el nº 11, del 10 de marzo de 1958 cuando se presentó como “Órgano del Movimiento Peronista” y María Granata comenzó a firmar con su nombre.
Línea Dura trató temas de coyuntura, como las huelgas que diferentes sectores realizaban frente a las políticas del gobierno o el reclamo por el cuerpo de Eva Perón, pero también se hacía rememoración histórica del peronismo proscripto con notas dedicadas, por ejemplo, a los planes quinquenales. Sus redactores se asumían como los más leales a Perón, en discusión con el neoperonismo, el que buscaba un peronismo sin Perón. Por ejemplo, tuvo la exclusiva de publicar fragmentos del libro Los Vendepatria de Perón, y en su nº 35, del 21 de agosto de 1958, Granata aparece fotografiada en la tapa junto a Perón en su exilio de Trujillo.
Que una mujer dirigiera un periódico, cuyos temas eran enteramente políticos, significó toda una novedad, aunque no fue la única ya que Nora Lagos, por ejemplo, dirigió La Argentina y Soberanía. Si bien los artículos no estaban firmados, tiempo después Granata dijo que “escribía el 70%, y el resto eran notas o comunicados de los dirigentes gremiales. Porque Línea Dura éramos la administradora Malena Legrand (que había sido muy amiga de Evita) y yo”. La clandestinidad le imprimió a esta escritura un tono de urgencia y de peligro: “Estuve a punto de caer presa por Línea Dura —afirma Granata— y en la imprenta me propusieron que se armara de noche”. El diario era sostenido por recursos de los gremios, que compraban todos los números y luego los distribuían. Después del distanciamiento de Perón con Cooke, Línea Dura fue reemplazada como voz oficial por el periódico Norte que dirigía Alberto Campos. Así, llegó el cierre del diario.
Línea Dura
Directora: María Granata
Fechas de publicación: 4 de noviembre de 1957-11 de noviembre de 1958
Cantidad de números: 46
Lugar de edición: Ciudad de Buenos Aires
Digitalización: Programa “Muchachas bonaerenses” del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires. Integrantes: Julia Rosemberg (coord.), Violeta Rosemberg, Soledad Guarnaccia, Magalí Barbatto, Francisco Manterola, Matías Farías, Eva de Marchi y Macarena Boccia.
Agradecemos a los lectores y las lectoras de Ahira su colaboración para completar la colección de Línea Dura.