Corrían los años ochenta. Era un tiempo de entusiasmo, de poder hablar del pasado reciente, de proyectos, de recomposición. Los militantes y ex militantes del peronismo leían con mucho interés la revista Unidos, expresión de la llamada Renovación peronista, después de la derrota electoral peronista de 1983, año en que concluyó la dictadura de la Doctrina de la Seguridad Nacional. La dirigía Carlos “Chacho” Álvarez; buena parte de sus colaboradores habían pertenecido a la llamada Juventud Peronista Lealtad, y desde ese ángulo de incondicionalidad a la figura del líder, y crítico tanto de la “ortodoxia” peronista como de la izquierda del movimiento, especialmente Montoneros, intentaba aggiornarse, siempre a la sombra de las tres banderas.

La reconocida periodista Marta Vassallo, en la presentación que se adjunta en esta página, cuenta que la abogada feminista Carmen González la invitó a entrar en un grupo de mujeres peronistas de distinta procedencia que se proponían introducir en Unidos el tema de la condición de las mujeres en relación con el peronismo. La revista, con un sello autocrítico vinculado con la necesidad de adecuarse a las pautas de la democracia liberal representada por el presidente Raúl Alfonsín, refería a distintas cuestiones en relación con la historia y la actualidad del peronismo: la interna entre ortodoxia, izquierda peronista y Renovación, la lucha armada, las relaciones del peronismo con las fuerzas armadas, con el alfonsinismo, la recuperación de un pensamiento peronista apenas reconocido como tal, la crisis climática… Pero no había ni la más tímida alusión a la participación de las mujeres en esa historia. Ni siquiera a Eva Perón.

El primer número salió titulado Unidos Mujer, y se presentó en un acto realizado en la Biblioteca pública Manuel Gálvez a fines de 1986, en medio de tratativas con la revista Unidos. Como esas tratativas naufragaron ante la cerrada negativa del grupo de Chacho Álvarez, al año siguiente salieron dos números más titulados Unidas, en una oscilación entre el propósito original y el deseo de lanzar una revista nueva, autogestionada. El segundo número está dedicado a la relación de las mujeres con la política, y el tercero, a las mujeres y el ámbito laboral. Las autoras se refieren a sus respectivos ámbitos de actividad y conocimiento: Evita, la participación política de las mujeres, la discriminación, las cárceles, donde las carceleras ejercen violencia institucional, las mujeres en la guerrilla, el sindicalismo, la legislación laboral, el trabajo no remunerado.

Estos tres números evocan aquel período, y son atractivos por las cuestiones planteadas tempranamente, cuando nadie las escuchaba, pero actualmente muy difundidas, aunque no necesariamente resueltas en la práctica. En 2018, concluye Vassallo, “participé en el Seminario Peronismo y Feminismo organizado por el Instituto Patria: las mujeres jóvenes que eran mayoría en el público no entendían por qué las que vivimos los años 70 presentamos al peronismo en conflicto con el feminismo. Consideran que el peronismo es naturalmente feminista, dado que promueve la ampliación de derechos y defiende a los oprimidos. Sorpresas te da la vida”.

Unidas
Consejo de dirección: Liliana Chiernajowsky, Cecilia Delpech, Fanny de Rosas, Liliana Domínguez, Diana Dukelsky, Susana Gamba, Cristina García, Tati Ginés, Ana Lía Glas, Carmen Sara González, Elsa González, Olga Martín de Hammar, Lidia Henales, Lía Levit, Mona Moncalvillo, Irma Parentella, Lila Pastoriza, Nancy Raimundo, Ruth Reiter, Adriana Rosenzvaig, Norma Sanchís, Marta Vassallo
Lugar de edición: Ciudad de Buenos Aires
Fechas de publicación: finales de 1986-diciembre de 1987
Cantidad de números: 3

Digitalización: Guillermo Korn y Ana Lía Rey