Lápiz Japonés fue un curioso experimento editorial de los años noventa. Contó con el apoyo de numerosos artistas vinculados a diversas áreas de la comunicación visual y reunió en sus contenidos pensamientos y desarrollos que convivían en un territorio gráfico cuidado y lúdico. La obra de autores provenientes del mundo del cómic, la ilustración, el humor, el diseño, el grabado, la fotografía, la escultura, la pintura y la palabra le dio forma. En la web se pueden encontrar con facilidad muchos textos que narran desde distintas ópticas, sus ediciones, incluida alguna batalla legal insólita producida por una humorada.
Lo cierto es que, en aquel momento, ocupó un espacio huérfano, producto de las sucesivas crisis económicas. El proyecto jamás generó ningún tipo de rédito económico; sin embargo, las capacidades de la gente que se asoció para darle forma fueron prolongando su vida a lo largo de cinco años, entre 1993 y 1997. Durante ese período, además de las publicaciones, generó numerosas exposiciones, charlas y conferencias que le permitieron tener presencia dentro y fuera del país.
Su último número –quizás el más desconocido y difícil de aceptar desde el punto de vista de su diseño y sus dimensiones– introduce en Argentina una curiosa lista de autores de distintas nacionalidades difícilmente repetible. Podría haber sido mejor, podría haber sido peor.
Ahira agradece a Sergio Langer el préstamo de los ejemplares para su digitalización.
Lápiz Japonés
Editores responsables: Sergio Langer y Diego Bianchi
Lugar de edición: Ciudad de Buenos Aires
Fechas de publicación: diciembre de 1993-diciembre de 1997
Cantidad de números: 4
Dimensión: 15×21 cm (nº 1 a 3); 22×60 cm (nº 4)
Digitalización: Diego Cousido





