La revista Macedonio. Literatura – Teatro – Cine – Artes apareció en Buenos Aires, entre 1968 y 1972. Fue una de las publicaciones más fértiles en un período de creciente radicalización política. Dirigida por Juan Carlos Martini y Alberto Vanasco, publicó trece números en nueve entregas con cuatro números dobles.

Uno de sus propósitos fue la de intervenir en “el tiempo histórico”, unir la vanguardia estética con la vanguardia política, el arte para las minorías y el arte para las mayorías, la teoría y la praxis, tal como proclama el editorial del primer número, que es también una declaración de principios acerca de la actividad de editar revistas literarias: «Hacer, sí. Pero a la vez seguir pensando en nosotros, como seguramente quería decir también Macedonio. Al escritor le queda siempre la honda nostalgia por la acción, ya que ha elegido la actividad que menos se parece a ella. Una de sus acciones ha sido siempre el editar revistas. Ésta quiere ser, por lo tanto y dentro de sus limitaciones, la manera de actuar de algunos escritores latinoamericanos. Actuar para que la libertad y la facultad de discernir la verdad y darla a conocer y discutirla con todos, no se diluyan o desaparezcan. Queremos seguir, pues, pensando en nosotros para saber qué tenemos que hacer. Una revista literaria no puede ser jamás un mero gesto de justificación. Exige como compromiso la seriedad y la permanencia de sus hombres y su ideología. Debe cumplir con el tiempo histórico que la posibilita, como una parte más de la lucha de su pueblo o de la militando de sus intelectuales.»

Macedonio intentó reformular el canon y propuso la recuperación de figuras entonces marginadas, como Macedonio Fernández, cuyo nombre dio título a la publicación, Oliverio Girondo, Roberto Arlt y Germán Rozenmacher. Entre tanto, desde posiciones nacionalistas, abría sus páginas a las manifestaciones contemporáneas de la literatura y el cine latinoamericanos. En sus páginas pueden encontrarse las firmas de Raúl Gustavo Aguirre, Carlos Astrada, Manuel Bandeira, Edgar Bayley, Antonio Berni, Juana Bignozzi, Haroldo Conti, Julio Cortázar, Marco Denevi, Carlos Drummond de Andrade, Juan Gelman, Raúl González Tuñón, José Agustín Goytisolo, Liliana Heker, Jorge Lafforgue, Francisco Madariaga, Juan José Manauta, Leopoldo Marechal, Enrique Molina, Pablo Neruda, Juan Carlos Onetti, Pedro Orgambide, Olga Orozco, Aldo Pellegrini, Augusto Roa Bastos, Elvio Romero, Hermenegildo Sábat, Dalmiro Sáenz, Francisco Urondo, Bernardo Verbitsky, entre muchas otras.

En el número 4-5, correspondiente al verano de 1969-1970, la revista publicó un “Manifiesto breve” en el que sostenía seis puntos: «1) Que la unidad latinoamericana debe ser declarada y sostenida de hecho, desde ya, en todos los órdenes de la cultura por quienes trabajan en ella; 2) Que no puede existir vanguardia literaria sin vanguardia ideológica; así como lo inverso, la social sin la estética, conforma una contradicción indefendible; 3) Que el cambio que el artista y el intelectual de nuestra época deben esforzarse por producir es el paso de una cultura de élite a una cultura de todos, con todas las implicancias que esto significa, donde cualquiera de los integrantes de la sociedad tengan la posibilidad y la oportunidad de conocer y de proyectarse en lo que le sea afín; 4) Que desmistificar no consiste sólo en denunciar y señalar males conocidos por todos, sino en suministrar, sobre todo a la juventud, los elementos capitales e imprescindibles para comprender y desentrañar la realidad, a fin de poder modificarla; 5) Que pertenecemos a la cultura occidental y nada podemos hacer de espaldas a ella, pero que nada es universal, tampoco, si previamente no es nacional o local; 6) Que la juventud es nada más que un estado transitorio y que es su rebeldía lo que debe transformarse en una condición permanente, porque no hay que olvidar que también fueron jóvenes todos los conformistas, insensibles, cómplices y sensuales que, al pasar de una edad a otra, terminaron por identificarse y, lo que es peor aún, llevar todavía más allá la situación de injusticia y de escarnio contra la que se habían sublevado cuando jóvenes. Que es, por lo tanto, esa rebeldía de la juventud lo que hay que salvaguardar para que llegue intacta a la edad adulta, en que resultará beneficiosa.»

 

Macedonio. Literatura – Teatro – Cine – Artes
Directores: Juan Carlos Martini, Alberto Vanasco
Fechas de publicación: nº 1, verano 1968/1969 – nº 13, verano 1972
Lugar de edición: Buenos Aires
Dimensiones: 11 x 21 cm

Digitalización: Martín Greco

Macedonio
Verano 1968/1969
Macedonio nº 1
Macedonio
Otoño 1969
Macedonio nº 2
Macedonio
Invierno 1969
Macedonio nº 3
Macedonio
Verano 1969/1970
Macedonio nº 4-5
Macedonio
Invierno 1970
Macedonio nº 6-7
Macedonio
Primavera 1970
Macedonio nº 8
Macedonio
Otoño 1971
Macedonio nº 9-10
Macedonio
Invierno 1971
Macedonio nº 11
Macedonio
Verano 1972
Macedonio nº 12-13