La revista Proa, en su segunda época, fue dirigida por Jorge Luis Borges, Ricardo Güiraldes, Alfredo Brandán Caraffa y Pablo Rojas Paz, entre agosto de 1924 y enero de 1926. Los tres números de su primera época habían sido editados entre agosto de 1922 y julio de 1923; se trató de una revista ultraísta en la que participaron Borges, Eduardo Gónzalez Lanuza, Guillermo de Torre, Norah Lange y Macedonio Fernández, también disponible en nuestro sitio: aquí.
En su segunda época se presentó con un programa bien definido: intervenir en el debate literario a través de la construcción de una “tribuna serena, sin prejuicios”, “amplia y sin barreras”, que incorporara todas las voces y todas las opiniones. Proponía así ubicarse por encima de las discusiones que ya comenzaban a fracturar el frente de los más jóvenes en los dos grupos que, muy pronto, se conocerían como Boedo y Florida, y reflexionar sobre las nuevas corrientes estéticas y propagar la obra de sus poetas, escritores y ensayistas. Dicen en el primer número, de agosto de 1924: “Proa quiere ser el primer exponente de la unión de los jóvenes. Por esto damos un carácter simbólico al hecho de ser fundada por cuatro jóvenes formados en distintos ambientes. Aspiramos a realizar la síntesis (…) Nuestro anhelo es el de dar a todos los jóvenes una tribuna serena y sin prejuicios que recoja esos aspectos del trabajo mental que no están dentro del carácter de lo puramente periodístico”.